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La pandemia y los problemas económicos que ha provocado la crisis han llevado a algunos propietarios de apartamentos de lujo a anunciar la venta de sus unidades, incluso en las zonas más exclusivas. El resultado: un aumento en las actividades de reventa que causa una competencia por unidades sin venderse en nuevas edificaciones.
Eso es lo que está ocurriendo en Merrick Manor, en Coral Gables; en Marina Palms Yacht Club, en North Miami Beach; en Residences by Armani Casa y en Porsche Design Tower, en Sunny Isles Beach, y en Palazzo Della Luna y Palazzo Del Sol, en Fisher Island.
“Algunas de estas personas necesitan dinero. Pagaron en efectivo y les hace falta dinero en efectivo”, dijo Henry Torres, presidente de Astor Companies y urbanizador de Merrick Manor. “Algunos de estros propietarios han perdido sus empleos desde que tuvieron que cerrar sus negocios”.
Algunas ventas tienen precios de entre 15% y 20% menos de su valor real, dijo Nadjalisse Rodrigez, agente de bienes raíces de Merrick Manor y de Berkshire Hathaway HomeServices EWM Realty International. Y agregó: “Es el resultado de la pandemia y la incertidumbre”.
Los apartamentos tienen precios para venderse rápido, dijo George Helmstetter, socio de Plaza Equity Partners y codirector de Marina Palms Yacht Club. “Algunos propietarios tienen problemas económicos y están vendiendo a precios más bajos que el mercado. Quieren vender más rápido de lo normal, entre entre seis y nueve meses. Y algunos compradores buscan gangas”.
A pesar de la competencia en las ventas, los urbanizadores tratan de mantener sus precios. Gil Dezer, quien construyó la Porsche Design Tower y courbanizador de Residences by Armani Casa, dijo: “En los dos últimos años he estado compitiendo con las ventas por parte de propietario, y estoy dispuesto a esperar”. Algunas unidades en Porsche Design Tower se han vendido por $1 millón menos de lo que el dueño original pagó hace dos años, dijo Dezer.
Dezer pronosticó que habrá ventas en Armani Casa. Antes de la pandemia, 15 unidades se vendieron bajo contrato. Se espera que cinco de ellas cierren la transacción a finales de junio, pero otras podrían regresar al mercado. “Algunos de los que habían planeado cerrar las ventas en efectivo tal vez han debido enfrentar cambios en sus países y no ahora no quieren pagar una hipoteca”.
En Fisher Island los propietarios han vendido numerosos condos desde el inicio de la crisis, dijo Elena Bluntzer, asesora de bienes raíces de Bluntzer Group. “Los vendedores se sentían optimistas sobre la recuperación del mercado, pero después de la pandemia, bajaron los precios. Percibieron la realidad a la hora de negociar con las ofertas, si es que tienen alguna”.
Las reventas durante la pandemia por lo general han tenido un descuento de 10% en relación con el precio original, dijo Bluntzer.
La actividad de reventas tal vez cambie a largo plazo el panorama de los bienes raíces en el sur de la Florida, dijo Bruce Eichner, urbanizador de Continuum Miami Beach y fundador de Continuum Company. “Lo único que puedo agradecerle a la pandemia es que tener un menor número de unidades es mejor”.
Eichner dijo que esperaba que los urbanizadores de condominios de lujo opten por construir proyectos con 500 unidades o menos. Eichner agregó que también espera que los urbanizadores más los precios de las unidades con los prestamistas y agreguen un período de cierre para los compradores. Un período de cierre podría evitar que un comprador revenda una unidad durante cierto tiempo, posiblemente entre 12 y 18 meses, dijo Eichner, lo que reduciría la competencia con el urbanizador. Este tipo de práctica no es común en Miami.
Algunos urbanizadores han podido escapar a la situación, al menos por ahora. Alirio Torrealba, presidente de MG Developer, la firma que construyó Biltmore Parc, dijo que ninguno de sus compradores ha puesto a la venta sus unidades desde la . De hecho, solo se ha concretado una reventa desde que el proyecto se terminó en el 2017, dijo, y se vendió a un precio más alto de lo que pagó el comprador.
Torrealba dijo que su éxito se debe al lugar donde está el proyecto en Coral Gables, que atrae a otro tipo de comprador, en lugar de inversionistas.
“Vecindarios como Brickell y Biscayne Boulevard, como Edgewater, tienen un problema con las reventas ya que hay un exceso de condominios”, dijo Torrealba.
La tendencia a la reventa quizás acabe dentro de poco, dijo Torres. “Existe cierta desesperación para vender, pero eso pasará. En dos meses esos negocios van a desaparecer”.
Por su parte, Bluntzer le da a la tendencia todavía menos tiempo. “Estamos viendo una gran cantidad de compradores de Nueva York, Filadelfia, Boston y también del área. La crisis que estamos viviendo ha hecho que la gente reflexione sobre sus vidas”.